¡Mejor cántale!

Las reacciones que tiene el bebé al percibir determinados sonidos y voces mientras se encuentra en el interior del vientre materno, son una forma de comunicarse y de estimulación muy importantes para el pequeño. Al contrario de lo que se pueda pensar, esta estimulación sonora continúa reconociéndose y sigue teniendo efecto sobre el bebé aún después del nacimiento.

De acuerdo con el estudio de Federico (2008), la respuesta que da el bebé cuando recibe un estímulo sonoro está relacionada con el tipo de mensaje hormonal que produce la madre hacia un determinado sonido. De hecho, hay bebés que responden al sonido de las llaves de manera positiva porque es el sonido que hace el padre al volver a casa y a la madre le hace feliz. Otro ejemplo sería la respuesta emocional positiva por parte de los bebés al oír canciones que emocionan a sus madres. Cabe destacar el hecho de que haya bebés que no demuestren respuesta emocional alguna hacia obras similares a las de Mozart o Vivaldi, y el motivo es tan sencillo como que la madre no genera ninguna emoción al escuchar estas piezas y, por tanto, no hay producción de hormonas tales como la serotonina o la oxitocina.

Este hecho demuestra que no hay una música universal que estimule al bebé. De acuerdo con Benenzon (2010), la identidad sonora (ISo) de cada uno es diferente y por ello cada bebé es único, al igual que su madre. Siendo la madre el ser más parecido al bebé, lo que hace feliz a la madre hará feliz también a su bebé.

Considerando que el bebé es capaz de escuchar ya desde la semana 16, que el mundo del bebé es su madre, que cada sonido que llega al bebé suele traer consigo un mensaje hormonal y que la voz de la madre es el sonido más importante para el bebé, se deduce que una melodía o canción cantada por la madre puede lograr un gran efecto estimulante para el bebé, generando una respuesta motriz y orgánica por parte del feto.

Si la madre y su pareja usan una canción como medio para comunicarse con su bebé, entonces esa canción se convierte en un espacio comunicativo entre padres e hijo, que recuerda al concepto de espacio vincular de Benenzon (2010). La Musicoterapia desempeña un papel fundamental en el embarazo porque ayuda a que los padres comprendan y expresen sus propias emociones, contribuyendo en la formación de un vínculo prenatal sano.

De acuerdo con Gabriel Federico (2008), que los padres creen una canción específica para su bebé repleta de las emociones que sienten los padres hacia el pequeño, es un recurso para:
crear un vínculo prenatal padres-hijo.
estimular al bebé.
ayudar a los padres en la expresión.
facilitar el trabajo del parto a través de la respuesta motriz del bebé. (Luz et al. 1980 y 1985)

Recuerda que para tu hijo eres y serás la persona más importante del mundo.
Cántale, comparte tus emociones, escúchalo y seréis felices!


Marco Migliorisi

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